A este primer informe de evaluación de la Década le seguirán otros. Se plantea como objetivos generales responder a las preguntas:
- ¿Cuáles son los procesos de aprendizaje relacionados con la EDS y que se deberían de promover a través de las actividades?
- ¿Que tipo de EDS y oportunidades de aprendizaje relacionadas contribuyen realmente al desarrollo sostenible?
Llama la atención, y así lo señala la autora, la dificultad que se tiene para acceder a datos relacionados con los procesos y oportunidades de aprendizaje, ya que esto está raramente documentado. Hay abundancia de información sobre los objetivos específicos y resultados de los proyectos, pero existe una llamativa falta de datos sobre cómo estos objetivos y resultados son alcanzados.
Muy a menudo el aprendizaje es interpretado como la obtención de conocimientos, valores y teorías relacionadas con el Desarrollo Sostenible. En el informe se pone en evidencia que la EDS se ha de referir también a:
- Realizar preguntas clave, críticas.
- Clarificar los valores propios.
- Visualizar futuros positivos y sostenibles.
- Pensar sistémicamente.
- Responder a través de la aplicación de lo aprendido
- Explorar la dialéctica entre tradición e innovación.
Resulta llamativo, que las partes interesadas (administraciones, organismos, entidades ...) en la EA y que desarrollan distintos programas, les preocupe más los indicadores numéricos (el dinero que se han gastado, a cuanta población se ha llegado, ...) y que cuando se haga alguna foto de presentación o de clausura, haya siempre mucha gente. Les preocupa menos los procesos que se siguen, si la metodología es adecuada para conseguir la implicación y la continuidad de los procesos o no.
La pregunta clave puede ser:
¿Cómo lograr una participación efectiva y de calidad en los programas de EA?
Miremos a nuestro entorno cercano, pongamos ejemplos.